El cono sur cada vez mas lejos

Unos vecinos entran a la guagua en una parada del barrio de Zárate que está fuera de servicio los fines de semana. ANDRÉS CRUZ

La supresión de líneas y el recorte de servicios de Guaguas Municipales los fines de semana ha golpeado especialmente a los barrios del Cono Sur que se quedan prácticamente aislados los sábados y domingos. Los vecinos se quejan de que son siempre los mismos los que sufren las consecuencias porque los políticos sólo miran del paseo de San José hacia abajo.
ELISA ARDOY LAS PALMAS DE GRAN CANARIA A los problemas que ya soportaban los barrios del Cono Sur se les ha sumado desde hace dos semanas la falta de transporte público. No es que los vecinos estuvieran conformes con el número de líneas y la frecuencia, pero por lo menos las guaguas llegaban. Ahora los fines de semana es difícil ver los vehículos amarillos y por algunas zonas de estos barrios ya ni pasan. Eva Sánchez y Sandra Santana esperaban el pasado viernes en la última parada de la línea 50 en Zárate. Se quejaban de que tres vehículos cubren oficialmente esta línea, pero normalmente hay dos, por lo que adivinar a qué hora pasa la guagua es un milagro. Ahora es peor, la 50 ya no llega los fines de semana a esa parada, ni a ninguna otra de la parte alta del barrio. La única opción es bajar y subir caminando. "Si no hay otra alternativa, bajar se puede bajar, pero subir cuesta mucho más", explicaba Sandra, señalando una calle empinada, característica de estos barrios. "Si no pasa la guagua, nosotras dentro de lo que cabe podemos movernos, pero ¿y las personas mayores?", se preguntan. La preocupación por la tercera edad era generalizada en los diferentes barrios del Cono Sur que se han visto más afectados por los recortes: Casablanca I, El Lasso y Zárate. Muchas señoras aprovechaban los sábados para ir al Mercado de Vegueta a comprar y ahora no pueden, bien porque la guagua no llega o porque, al fusionarse dos líneas, el recorrido no es el mismo y tienen que caminar bastante más cargadas con las bolsas. "Mucha gente no puede salir de sus casas los fines de semana", aseguraba Felisa Martín, apoyada en su muleta. "Yo así no puedo ir, pero hay personas que están mucho peor que yo que son incapaces de caminar a la nueva parada", explica esta vecina de El Lasso. En esta zona se han fusionado las líneas 50 y 52, y las líneas 51 y 55, que ahora hacen una mezcla de recorridos, en las que se deja algunas zonas sin transitar, como la carretera a San Juan de Dios. "Los propios familiares no pueden ir los fines de semana a San Juan de Dios porque desde la iglesia hacia arriba han quitado la guagua. Ahora si quieres ir tienes que caminar por toda la carretera. Una vergüenza", apuntaba otra vecina. Las quejas son continuas en el Cono Sur desde que se puso en marcha esta medida hace dos semanas para recortar gastos dentro de Guaguas Municipales, que soporta actualmente una deuda de 37 millones de euros. El motivo dado por el Ayuntamiento es que estas guaguas iban prácticamente vacías los fines de semana. "No es cierto que fueran vacías y, aunque fuera así, no puedes dejar incomunicados a los barrios. Ahora para ir al centro de salud un anciano tiene que caminar un trecho sólo para llegar a la nueva parada", criticaba Pedro Sánchez, vecino de El Lasso. "El alcalde acaba de inaugurar un parque, pero lo que hace falta es transporte. Aquí si no tienes coche, no puedes ni moverte". Al final son los propios guagüeros los que tienen que soportar las críticas de los vecinos. "Todos los días oigo a la gente decirle cosas al chófer, pero el pobre no tiene culpa", dice Andrea Hernández, vecina del Cono Sur. "La culpa es de los políticos que no miran más arriba del paseo de San José. Todo lo malo para nosotros, cuando somos los que deberíamos tener más líneas que somos los barrios periféricos y abandonados de esta ciudad